ADVERTENCIAS

Este BLOG contiene algunas escenas sexualmente explícitas y lenguaje adulto que podría ser considerado ofensivo para algunos lectores (sexo homoerótico) y no es recomendable para menores de edad.

3 abr 2009

Dimitry (Relato 2 - Bloody Tears)


§~*Dimitry*~§


Por. Nerissa Leone


Dedicado a un alma sin corazón: Dimitry Die Levy ( Diego Vargaz Rocha )


Gracias por tantos años de amistad, y por saber perdonar mis estupideses, TE KIERO PERRA XDDD.... (sabes que es de cura)


*~§~§*§~§~*


Hoy que me encuentro solo en este lugar he decidido hablar de mí, recordar quien soy en realidad, recordar mi verdadero nombre, mis orígenes. Por el momento solo recuerdo que soy un vampiro, y uno muy joven o al menos eso creo, llevo tres años en este estado, yo tenia diez y seis años cuando mi maestro me convirtió en lo que soy, aun que debo aceptar que yo era casi como ellos, dormía casi todo el día y las noches las dedicaba para salir, en realidad me fascinaba la oscuridad.


Empezare por contar mi vida cuando yo aun no era un inmortal.


Fue hace dos años aproximadamente yo cursaba el primer semestre de la preparatoria en una escuela nocturna, fue allí donde conocí a mi creador Leonard Welling.


Todo empezó una noche lluviosa, yo estaba sentado en uno de los pupitres de mi aula, eran las 8:30 PM cuando entro en el salón; de su cuerpo emanaba una luz, una luz muy extraña, pero hermosa, iba vestido con una ligera camisa de seda blanca, pantalones de mezclilla azul y un saco en color negro, lucia algo informal, calzaba unos lustrosos zapatos negros y su larga cabellera negra atada con un listón en la nuca, sus ojos eran claros, como el cielo diurno, de un color azul aguamarina, tenia los labios muy bien formados.


Él me miro a los ojos y en ese momento, sentí como si el tiempo se hubiera detenido solo para nosotros, mientras nos observábamos quizás por horas, pero no fue así.


Se presento ante la clase y dijo que el iba a ser nuestro profesor de literatura. A la noche siguiente con el pretexto de que no había entendido en que siglo se había iniciado la época barroca me acerque a él y vi que su rostro era el mas hermoso que yo hubiera visto jamás, en su barbilla y por encima de su labio superior no tenia ni un solo rastro de bello, el color de su piel era blanco y tenia una sonrisa tan blanca y hermosa y sus ojos reflejaban la luz, aun a través de sus anteojos.

Después de fijarme en su rostro le hice la pregunta, pero el comenzó a hacerme la platica y desde entonces nos empezamos a tratar como si fuéramos amigos de toda la vida; a la noche siguiente me invito a cenar. Así pasaron dos meses en los que él me llevaba a cenar a los mejores lugares, aunque el no probaba bocado; conseguía para mi entradas para las premieres de las películas de moda y los mejores eventos teatrales, el era en toda la extensión de la palabra un MAESTRO para mi. Hasta que una noche me dijo:


-Eres muy hermoso Dimitry.


Yo me avergoncé un poco al escuchar sus palabras.


-¿Qué sucede, no me crees, verdad?- dijo mientras me escrutaba con sus frívolos ojos.

-No es eso, es solo que nunca nadie me había hecho un comentario referente a mi... belleza.- dije agachando la mirada. La presencia de Leonard siempre me había retraído, me ponía nervioso, no solo por que fuera mi profesor y por que se impusiera, él me gustaba desde que lo había visto entrar al salón aquella primera noche. El soltó una breve y suave carcajada y me beso muy cerca de los labios, yo me volví hacia él y me sonrió luego tomo mi barbilla con sus fríos dedos y se acerco más a mi, entonces me beso en los labios; su acción me causo sorpresa, en toda mi corta existencia había besado a muchas mujeres y había tenido pocas pero muy buenas experiencias sexuales con algunas de ellas, pero nunca me había besado un hombre. Sus labios eran insistentes al igual que su lengua que exploraba mi boca, yo me rendí ante sus besos, hasta que él nos separo, la calle estaba vacía y solo se podía escuchar el murmullo del viento; tomo mi rostro entre sus manos y me dijo:


-Este será nuestro secreto, ¿esta bien?- volviéndome a besar.


Desde entonces el se convirtió en mi asiduo secreto, una especie de amante, alguien a quien podía abrazar y besar aunque fuera a escondidas y comencé a amarlo.


El fue mi confidente y consejero, me ayudo a solucionar mis problemas; una noche llegue llorando a su departamento después de haberlo estado buscando toda el día y la tarde. Me había peleado con mi madre y mi padrastro, ya que alguien les había entregado un sobre con unas fotos en las cuales estábamos Leonard y yo besándonos; mi madre al igual que mi padre nunca se habían preocupado por mi ni por mi hermano mayor, el cual arto de la inconciencia e indiferencia de nuestros padres había partido hacia roma ataviado con su túnica y como único equipaje su fe en Dios, yo solo me dedique a seguir adoptando esa indiferencia de mis padres conmigo, hacia el mundo que me rodeaba.

Pero mis padres volvieron su atención en mí por unas simples fotos. Mi madre que prestaba más atención a su nuevo marido me miro asqueada como si fuera un pedaso de excremento y mi padre que nunca estaba, había venido desde Texas solo para mirarme furioso y amenazar a mi madre con llevarme de su lado a lo que ella asintió, mi padre me llevara lejos a un lugar a donde nunca volvería a ver a mis pocos amigos, pero en especial a mi amado Leonard. Aquella mañana después de discutir con mi familia escape de casa y fui en busca de la protección y consejo de Leonard.


Cuando el llego yo me encontraba medio dormido a la puerta de su departamento.


-Que haces aquí-dijo sorprendido- ¿Por qué no fuiste a clase?

Yo me arroje a sus brazos, temblaba debido al frío que me causaba mi ropa húmeda ya que había estado lloviendo todo el día.

-Pasa, no puedes estar así, podrías enfermarte

Me llevo hasta su alcoba y me dio ropa y unas toallas, me dijo que me bañara para evitar obtener un resfriado, yo le obedecí, al salir de la ducha me puse una playera y un pants, los cuales me quedaban un tanto grandes. Cuando salí del baño el se encontraba en la recamara me había preparado un café el cual bebí mientras le contaba todo lo que había pasado ya que el me lo había pedido.

Me dijo que durmiera en su cama, que podría estar seguro que nadie volvería a hacerme daño, me beso y arropo yo me quede profundamente dormido.


Al poco rato sentí sus manos acariciando mi rostro y mi cuerpo por encima de las sabanas, abrí los ojos y él me beso, volví a cerrarlos, su voz en mi mente me decía: "TE AMO". Me quito con suavidad las sabanas y la ropa que me cubría mientras me besaba y acariciaba. Se recostó encima de mí acariciándome con toda dulzura y me hizo el amor como nunca nadie lo había hecho, aquella noche comenzó mi transformación al poner mi alma y corazón en sus manos. Dormí entre sus brazos. Desperté al sentir su cuerpo salir de la cama

-¿Que hora es?-pregunte adormilado

-Las 5 de la mañana- dijo mientras se vestía

-No crees que es muy temprano, ¿no quieres quedarte un poco mas conmigo?-dije coqueteando con él.

-Eso deseo, pero no puedo- dijo sentándose a mi lado- tengo cosas que hacer, un trabajo con el cual cumplir, pero te prometo que por la noche volveré a tenderme contigo en este lecho.

-¡Lo prometes!

-¡Sí, así es!- me beso en los labios y en mi mano coloco un juego de llaves y sobre la cama un fajo de billetes-. Esta es tu casa desde ahora, puedes permanecer todo el tiempo que quieras, y este dinero- señalándolo- es tuyo también, no quiero que creas que estoy comprando tu amor, por que no es así, solo quiero que seas feliz, te amo Dimitry, por eso lo hago, por que te amo-. Me beso una vez mas en los labios, antes de irse me volvió a repetir con notable sentimiento TE AMO.

- Yo también te amo Leonard, siempre te he amado.


Aquel día fue el mas largo de toda mi vida, deseaba que llegara la noche para verlo otra vez, para tenerlo y entregarme a él una vez mas.

Explore su enorme departamento y entre sus cosas personales encontré un viejo álbum de fotos donde había repetidas veces la imagen de una familia de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, algunas de ellas eran muy viejas y lucían amarillas, carcomidas, borrosas, cuando iba a guardar el álbum, de este cayo una fotografía de un hermoso joven, una foto reciente y al darle la vuelta vi una inscripción, una dedicatoria y una fecha...



“PARA LEONARD CON AMOR”

ASPHAR

-020704-



Sentí celos, esa foto le había llegado hacia un mes, cuando yo llevaba medio año de estar con Leonard, mis celos eran inevitables yo lo amaba y no podía, no quería perderlo como había perdido todo lo que yo amaba, no a él no. Tome la foto y espere a que Leonard apareciera; al caer la noche el hizo acto de presencia, yo lo esperaba lleno de angustia y celos. Intento besarme pero me voltee.


-¿Quién es él?- lanzándole la fotografía

-Vaya, creo que la hallaste, la he estado buscando largo tiempo.- Dijo mirando la foto, sonrió.

-¿Quién es él?- Volví a soltarle, me sentí herido al ver que sonreía al ver la fotografía- ¿Dime quien es el hombre de la foto?

-El es mi hermano menor. Vamos no me digas que esta celoso de mi hermano, o ¿si?- dijo con una suave sonrisa dibujada en su rostro mientras se acercaba mas a mí.

-¿E...el es tu hermano? Disculpa yo no lo sabia- dije avergonzado- discúlpame.

-Tonto-dijo tomando mi rostro con una de sus manos- tonto, tonto- me besó en los labios, yo me ábrase a el mientras nos recostábamos en el lecho, el metió la mano entre mis pantalones y comenzó a acariciar mis partes pudendas con suma delicadeza, sabia como excitarme, gemí cuando su mano se volvió mas exigente...

-¡TE AMO LEONARD!- dije en un jadeo.


Se deshizo de mi ropa y de la suya rápidamente, nuestros cuerpos ardían en deseo de explorarnos mutuamente, una vez más. Sus labios recorrían con lentitud mi cuerpo, devorando cada parte de mi ser, mis manos eran torpes e inexpertas, no sabia de que manera acariciarlo, de que manera podía excitarlo, me sentía inútil dejándome hacer y no hacer nada por él. Comencé a llorar de pura frustración y el se detuvo para mirarme fijamente a los ojos...


-¿Qué sucede mi amor?- acaricio mi rostro.

-¡Nada, es solo... solo que... yo...!

-Deseas hacerme sentir lo que yo te hago sentir a ti.-dijo adivinando mis palabras.

-Sí.- dije bajando la mirada. Él tomo mi rostro con sus manos y me miro a los ojos.

-Tu no necesitas hacer nada más que sonreír, de permanecer conmigo...- dijo en un susurro para después besarme dulcemente en los labios.-...y gemir bonito mientras te hago el amor.- dijo en un murmullo en mi oído.


Volvió a besar mi torso desnudo mientras mis manos recorrían con timidez su espalda o mis dedos se enredaban en sus lacios cabellos negros. Sus labios recorrían con paciencia mi vientre ardiente, luego sentí su húmeda boca ceñir mi miembro haciéndome pedirle más y más. En pocos minutos logro llevarme al éxtasis total provocándome un magnifico orgasmo. Yo respiraba trabajosamente debido a mi excitación, el solo me observaba arrobado y me acariciaba las mejillas.


-¡Oh mi hermoso Dimitry, si no te amara tanto!- dijo, se veía triste, se levanto de improviso, se coloco su bata y se dirigió hacia el balcón de la recamara, levantó la mirada al cielo el cual estaba tachonado de estrellas-. Dime, ¿habías visto alguna vez un cielo tan hermoso como este?- su voz se oía melancólica.


Yo me levante de la cama y envolviéndome en una sabana y fui a su lado, él me tomo de la mano y me miró a los ojos, su expresión era triste.


-¿Qué tienes, que sucede?- acaricie su mejilla, estaba tibia y sonrojada.

-Dime mi amor, si yo te lo pidiera, serias capaz de dejar a tu familia, tus amigos, todo... por mi.

-¡Claro, por supuesto que lo haría, Te amo y no quiero separarme de ti... nunca!- lo abrase, él se separo enseguida tomándome por los hombros.

-Creo que llego el momento de que sepas la verdad.

-¿Qué, no te entiendo?, ¿Qué quieres decir con “la verdad”?

Él respiro hondo y sin soltarme dijo

-Llevo todo un año siguiéndote desde las sombras...-

Yo me quede perplejo y le conteste.

-¿Cómo puede ser eso posible, Leonard?

-Así como lo oyes, Dimitry, te he seguido por que tengo planes para ti...

-¿Planes?, ¿Qué tipo de planes?, ¿A que te refieres?- respondí con cierto asombro y curiosidad, a lo cual solo se limito en contestar.

-¡SIGUEME!-, su expresión había cambiado total y abruptamente, lucia serio, parecía enojado, aunque yo sabia que no era así. Yo le seguí a través de la recamara, e inmediatamente me llevo hasta la sala en donde me entrego un sobre amarillo

-Ábrelo- me dijo mientras el se paraba cerca de la chimenea. Abrí inmediatamente el sobre y saque de ahí unas fotos, las mismas que habían sido la causa de mis problemas con mi familia.

-¿Qué significa esto?- dije furioso aventando las fotos sobre la mesa de centro.

-Yo envié esas fotos- dijo sin voltear a verme.

-¿Qué?- mis ojos se llenaron de lagrimas- ¿Cómo pudiste? Eres un... un...

-Un que... un maldito... un miserable mentiroso- dijo volteando a verme, sus ojos estaban húmedos y por sus mejillas corrían unas lagrimas de sangre; se acerco a mi, lucia como una fiera salvaje, mostrando sus colmillos, yo estaba muy asustado, estaba apunto de gritar pero me puse las manos en la boca para evitarlo, él se acerco más y más a hasta quedar frente a mi, estábamos tan cerca que podía sentir su respiración en mi rostro. Me tomo por el cuello y me beso, yo estaba sentado en uno de los sillones por lo que el se encontraba hincado frente a mi, besándome insistentemente. Trate de separarme pero el apretó aun mas su boca contra la mía y metió su lengua entre mis labios, cuando lo hizo pude percibir un leve sabor a sangre y cerré los ojos, al poco rato se separo y me miro con tristeza, y acarició mis mejillas una vez más.

-¿Aun me amas?- me dijo con voz entre cortada.

-¿Quién eres?, ¿Qué eres Leonard?, ¿Por qué me has seguido?, ¿Qué quieres de mi?, ¿A qué planes te refieres?

-¡BASTA!- contesto, empujándome por los hombros, sus manos eran fuertes y me clavo más en el sillón- ¡Ya basta, deja de asediarme con tantas preguntas, solo dime, aun me amas ¿Si ó No?!

Trague un poco de saliva, estaba muy asustado para contestarle, por lo que el en su exasperación me jaloneo y grito

-¡¡¡CONTESTA MALDITA SEA!!!, ¡¡¡DI ALGO!!!-

Mis lágrimas no cesaban.

- ¡Eres un... un... un... VAMPIRO, ¿Verdad?!

El me miro asombrado y sonrió dejándome ver sus afilados incisivos.

-¡Valla, si eres astuto, al fin te diste cuenta, pensé que nunca lo harías!- se sentó junto a mi rodeando mis hombros con su brazo izquierdo, cruzó las piernas-. Y dime, ahora que sabes toda la verdad, ¿Aun estas dispuesto a venir con migo?

Lo mire con miedo y conteste.

-¿Y si digo que no?-

Me tomo por la barbilla y con una media sonrisa me dijo.

-Entonces, tendré que obligarte- besándome bruscamente en los labios, yo lo empuje un poco para que me soltara, el me miro un tanto extrañado, con una expresión casi burlona-. Bien, si así lo quieres- me tomo por el cuello y abrió la boca como las fauces de un lobo, estaba a punto de clavarme los dientes cuando le enceste un puñetazo en la mandíbula con todas las fuerzas que me fueron posibles.

El solo se agarró en el lugar donde lo había golpeado, cuando volteo a verme, vi que salía un poco de sangre de la comisura de sus labios que él lamió enseguida, dejando escapar una sonora carcajada.

-¡Lo sabia, sabia que esta seria tu reacción, eres muy valiente Dimitry, pero eso no te será de gran ayuda!-. Se abalanzo nuevamente hacia mí, me tenía agarrado por los brazos; movido por el terror que sentía grite.

-¡¡¡NOOO!!!- el se detuvo, las lagrimas brotaron involuntariamente de mis ojos- ¡No, no lo hagas, no así!- me miro consternado, volvió a cambiar de expresión al tiempo que me abrasaba, me beso en la coronilla y me separo un poco, lo suficiente para ver su rostro.

El seco mis lagrimas con su pulgar.

-No llores, lo haremos como tu pidas- y me beso en los labios- Ahora cierra los ojos.


Yo le obedecí inmediatamente, sentí su mano por detrás de mi cuello, acercándome mas a él, me beso en la yugular, acto seguido sentí sus colmillos penetrando mi piel. Mi corazón comenzó a latir a ritmo acelerado mientras el succionaba mi sangre, me abrase con fuerza a su cuerpo hasta que me sentí desfallecer, me había convertido en una marioneta de mi mismo, lánguido, frió, vació entre los brazos de Leonard, creí que moriría pero no fue así.

Sentí algo húmedo en mis labios, un líquido tibio que impregnaba de vida mi cuerpo mientras escuchaba la voz de Leonard decirme: BEBE.

El dulce liquido llenó mi boca y corría por mi garganta, mi estomago, llenando mis pulmones y cada arteria de mi cuerpo.

Al principio esa experiencia fue excitante, pero pasado un rato se volvió frustrante, me faltaba la respiración y un intenso dolor en la boca del estomago hizo que me separara de la fuente emitiendo un terrible gemido de dolor.

Sentí las manos de Leonard sosteniéndome tratando de mantenerme en el suelo ya que en mi delirio, me retorcía y gritaba de puro dolor hasta que este por fin remitió, había dejado de respirar y tenia los ojos cerrados, tenia el cuerpo relajado, demasiado que por un momento pensé: ¡HABRÉ MUERTO!


Pronto mi miedo fue desmentido, sentí un último espasmo de dolor al momento en que sentía salir de mí toda la suciedad que mi cuerpo contenía. En mi labio inferior sentí una leve punzada y sabor a sangre, exhale un extenso suspiro a la par que abría los ojos.

Lo que entonces vi, fue lo más maravilloso que había visto hasta entonces; los colores que reflectaban los vastos cristales de la lámpara brillaban como las estrellas mismas, una bella sinfonía de luz y color era en lo que se había convertido toda la habitación; una sombra siniestra eclipso mi vista y me di cuenta que se trataba del rostro de mi amado creador que me sonreía con dulzura.

-¡Ahora eres mío!- dijo en un susurro casi inaudible.

Me tomo entre sus brazos y me llevo a la ducha en donde ambos nos bañamos juntos.

Una vez aseados nos vestimos él se puso un traje Armani negro, camisa de seda sin corbata y unos finos zapatos negros. Me entregó unas ropas que había sacado de un baúl que tenia en su recamara en donde se hallaba mas ropa que el había comprado para mi. El atuendo que me había dado consistía en un pantalón de mezclilla gris y una suave camisa de seda negra.

Esa noche salimos a cazar a los barrios más pobres de Los Ángeles, viví mi primera experiencia de matar a un ser humano, lo cual me afecto un poco ya que mi hermano creía que el asesinato era un pecado, pero me recupere.


Pase seis meses más al lado de Leonard, dejándome guiar por este mundo de tinieblas, hasta que hartos el uno del otro y como mutuo acuerdo decidimos separarnos con la promesa de volvernos a encontrar en el futuro.


Hoy ya han pasado años desde mi transformación y puedo decir que ahora recuerdo quien fui, quien soy y lo que soy:


Mi nombre es DIMITRY DIE LEVY el VAMPIRO...



FIN



*~§~§*§~§~*






Notas Finales XD... Este fue mi primer fic Yaoi, espero que ois haya agradado.