ADVERTENCIAS

Este BLOG contiene algunas escenas sexualmente explícitas y lenguaje adulto que podría ser considerado ofensivo para algunos lectores (sexo homoerótico) y no es recomendable para menores de edad.

2 may 2009

Divan



Este texto no me pertenece, es un texto que mi buen amigo Lestat me hiso como regalo de cumpleaños hace un año, lo tenia relegado en un foro que ha muerto y lo quise rescatar por que me gusto mucho.

Gracias Lest.


Nota. Los personajes, Armand y Marius, pertenecesn a la señora Anne Rice, por lo que informamos que solo tomamos estos para entrenimiento sin fines de lucro.

Divan
Por Lestat_Lioncourt

-Quisiera pintar tu cuerpo con mis dedos, impregnar cada nota de color en cada poro.-aquellas palabras eran un cántico poderoso al pecado.

Desnudaba lentamente mi cuerpo, sus dedos se deslizaban por mi rostro y luego por mis hombros para hacer caer mi toga. Aquella toga negra que me hizo poner. Sus manos estaban manchadas por pintura y clara de huevo, era la mezcla que se usaba para pintar en lienzo.

Acababa de pintarme como un ángel, mis alas eran impresionantes y mi mirada parecía tener un credo religioso. Sin embargo, al único que creía era a él. Había pasado mil calamidades, me habían tratado peor que a un animal y Marius me hacía enloquecer. Era el Genio de las Pinturas, el Mago. Muchos decían que tenía sutileza en sus trazos, yo digo que simplemente era ingenio.

-Voy a concederte hoy algo más que palabras, estás preparado.-me besó en el cuello y pude sentir un escalofrío recorrer mi columna vertebral.

-Soy tuyo maestro.-susurré temblando.-Te amo.-dije con mis ojos clavados en los suyos. Él únicamente me seducía llevándome a un diván cercano. Allí me recostó ya desnudo, él seguía con sus ropas mientras sus cabellos acariciaban mi torso.

-Yo también pequeño.-sus dedos fueron diligentes a mi entrada, comenzó a dilatarla y yo me estremecí. No pude gemir porque su lengua me lo impedía. Me besaba con una lujuria que me hundía en la desesperación. Abrí más mis piernas esperando que me llevara al completo placer. Aquellas yemas se movían lentamente, giraban y palpaban mi próstata. Aún tenía restos de pintura y hacían que se deslizaran suavemente.

Estábamos iluminados por las velas de las lámparas, pero pronto se apagaron por completo, quedándose únicamente iluminadas las próximas a nosotros. Sonreí cuando se apartó un poco de mí. Sus ojos brillaban en la oscuridad como dos focos. Sus dedos seguían en mi entrada, acariciando mis entrañas.

-Ya está.-susurró quitándose la ropa y mostrándome su miembro erguido.-Pero antes, ven.-me incorporó en el diván y se apoyó con sus rodillas en el mueble. Su sexo rozó mis labios y yo los abrí para comenzar a lamerlo. Mi lengua se pasaba desde la punta hasta la base, sentía cada vena y cada trozo de piel con un sabor especial. Mis ojos se cerraron y mi mente se dejó llevar.

Succionaba con deseo, apretaba mis labios y sus caderas se movían. Su voz varonil repetía mi nombre una y otra vez entre gemidos. Se apartó de mi boca y se subió sobre mí.

-Hoy seremos la fusión de dos almas.-entró en mí de una vez, haciéndome gritar y sus embestidas fueron rítmicas. No eran demasiado fuertes pero profundas. Me retorcía hasta caer en el orgasmo. Eyaculé entre nosotros y él lo hizo en mi interior. Su boca recorría mi cuello y mi pecho aún después de hacerlo. Se apartó de mí y me tomó en brazos.

-Esta noche te contaré todos mis secretos.

Así fue como me hice amante de un vampiro, pronto sería uno de ellos y mi vida quedaría marcada por el fuego, las tinieblas y su nombre.




1 comentario:

Lestat_De_Lioncourt dijo...

Gracias a ti cariño por ser como eres y por aguantarme pues a veces soy insufrible.

Espero que algún día volvamos a hacer un foro de crónicas que no muera.

un beso

Lestat